El verdadero significado de Egregor

La palabra “Egregor” deriva de la palabra griega egrégoroi, que significa “vigilantes”, que también se translitera como “Grigori”. La palabra aparece en la traducción de la Septuaginta del Libro de Conviértase en ministro ordenado_6
PIN ITLamentaciones, así como en el Libro de los Jubileos y el Libro de Enoc.

Aun derivando de la palabra Grigori, que adquirió con el tiempo una aspectación un tanto negativa, el concepto general de Egregor no es malo. Se define un egrégor como una especie de mente grupal que se crea cuando las personas se reúnen conscientemente con un propósito común.

Cuando un grupo de personas reza y medita colectivamente hacia un objetivo, se envía un Egrégor de protección y bendición, como un círculo de Luz que escuda y salvaguarda el propósito de las oraciones.

Psicológicamente hablando, un Egrégor es esa “atmósfera” o “personalidad” que se desarrolla entre los grupos independientemente de cualquiera de sus miembros. Es la sensación o impresión que se tiene al entrar en un barrio que “se siente diferente” de los alrededores, o al visitar un club o asociación que lleva mucho tiempo en funcionamiento.

PIN IEn un contexto oculto o mágico, un egrégor es una huella general que rodea a una entidad grupal. Es el resumen de las energías físicas, emocionales, mentales y espirituales generadas por dos o más personas que vibran juntas hacia un mismo objetivo; siendo un subproducto de nuestro proceso creativo personal y colectivo como co-creadores de nuestra realidad.

Un Egregor se ha desarrollado hasta el punto de alcanzar una existencia independiente como una entidad en sí misma o como una entidad creada intencionalmente, como un servidor, que ha crecido en poder mucho más allá de su diseño original. Para un practicante no religioso de la magia, un egregor y un dios o diosa serían términos intercambiables. Para un practicante religioso, un Egregor estaría justo por debajo del nivel de un dios o diosa.

¿Qué es un Egregor?

Un Egregor (o mente astral grupal) puede ser negativo o positivo, dependiendo del nivel de vibración y de la frecuencia. La mayoría de las conexiones con Egregores negativos provienen de contratos negativos realizados con entidades físicas o astrales a cambio de poder, fama o bienes materiales.

También, algunos de estos contratos o pactos pueden provenir de persecuciones emocionales, que en algún momento nacieron de la intención de mantener a la víctima bajo su dominio a lo largo de varias vidas terrestres y paralelas.

Algunas de estas conexiones también pueden activarse a través de vicios, adicciones y actividades sexuales no reguladas. Cuando un alma se compromete con este tipo de energías oscuras, siempre existe la tendencia a perder energía vital, lo que puede resultar en el compromiso de la esencia monádica.

En general, el dominio del Egregor negativo se reafirma a través de implantes artificiales, que son dispositivos limitantes, que pueden ser de una variedad de formas, objetivos y hechos con diversas posibilidades permitidas por el moldeado de la materia astral. Son y funcionan más o menos como formas de pensamiento, como proyecciones holográficas que pueden o no solidificarse dentro de los cuerpos etéricos.

Estos dispositivos son peligrosos para los distintos niveles de conciencia de los seres encarnados y desencarnados, porque son el medio del que se nutren las entidades negativas del Egregor negativo para alimentar sus energías vitales. Progresivamente, estas pérdidas de energía pueden causar perturbaciones en las áreas física, psicológica, emocional, mental y espiritual.

A veces es difícil identificar estos implantes porque, en muchos casos, no se originaron en la vida actual, sino en otras anteriores que pueden activarse espontáneamente si se activan algunas células de memoria subjetiva durante este período encarnacional.